La demanda de alimentos saludables y de producción sostenible, incluyendo los vegetales y las frutas, está aumentando. Sin embargo, los productores de todo el mundo se enfrentan a una serie de desafíos. Las buenas tierras agrícolas, el agua y las materias primas son cada vez más escasas. En muchos lugares, el cambio climático está ocasionando condiciones de crecimiento menos estables. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que hasta el 40 % de los cultivos alimentarios del mundo se pierden cada año a causa de enfermedades y plagas. Para lograr una producción sostenible y una mejor seguridad de las cosechas, los productores profesionales necesitan cultivos que se mantengan saludables en circunstancias difíciles. Todo comienza con variedades y semillas fuertes. Bejo ha logrado muchas innovaciones en el cultivo de vegetales y en la producción y el procesamiento de semillas en las dos últimas décadas, y vemos muchas oportunidades de seguir avanzando en el futuro.
Producción de semillas
Las empresas de cultivo como Bejo buscan de manera constante formas para mejorar las propiedades fitosanitarias. Estamos logrando progresos en nuevas variedades de mayor resistencia a la sequía y a determinadas enfermedades y plagas. (Véase el artículo «La exploración de la resistencia natural en los cultivos de hortalizas nunca se detiene».)
Pero incluso cuando los productores tienen acceso a variedades fuertes y resistentes a enfermedades, la calidad de la semilla puede marcar una gran diferencia. Los cultivos sanos comienzan con semillas sanas.
El primer factor determinante que afecta a la calidad es la forma de producir la semilla. Bejo cuenta con centros de producción en varias partes del mundo, lo que nos permite trabajar bajo las mejores condiciones climáticas para producir semillas sanas y fuertes, al mismo tiempo que se limitan riesgos tales como las condiciones atmosféricas adversas y la presión por enfermedades.
Nuestros centros de producción siguen protocolos estrictos para garantizar la calidad y la salud de las plantas con el apoyo de consultores y científicos especializados en cultivos.
Investigación de producción
Nuestros investigadores de producción de semillas observan los factores medioambientales que afectan a su calidad. Nos centramos, por ejemplo, en la epidemiología, que es la ciencia que estudia el desarrollo de las enfermedades y las plagas, así como su forma de propagarse a través de las semillas. Si conocemos al enemigo, nos podemos enfrentar a él de manera más eficaz. Además, estudiamos las distancias óptimas de plantación para fomentar periodos de floración más cortos y uniformes, con el fin de obtener una maduración y un tamaño de semilla más uniformes. Este hecho combinado con tiempos y métodos óptimos de cosecha nos permite producir terrenos uniformes.
Hemos aumentado nuestra comprensión, por ejemplo, de la ruta de infección de la bacteria Xanthomonas en plantas y semillas. Los métodos de detección innovadores propician que se detecte el patógeno de forma rápida y en el momento, incluso cuando no se detectan síntomas a simple vista. Esto nos ofrece más opciones de control en el proceso de producción. Para producir semillas de alta calidad, seleccionamos líneas parentales que generen buen polen e investigamos con el objetivo de determinar el periodo de polinización idóneo. También llevamos a cabo investigaciones exhaustivas sobre cómo las abejas y otros insectos actúan de polinizadores naturales. (Véase el artículo «Las abejas y Bejo: socios naturales en la producción de semillas».)
Tecnología de semillas que ofrece un producto superior
Después de la producción, realizamos pruebas minuciosas a todas las semillas y las mejoramos y las seguimos procesando en nuestras instalaciones de tecnología de semillas en Warmenhuizen (Países Bajos).
Análisis y salud de la semilla
Cada terreno de semillas se somete a una media de 25 pruebas. Observamos características como la pureza, el contenido de humedad, el número de plantas uniformes (para viveros) y la capacidad de germinación. También comprobamos las infecciones por bacterias, virus u hongos que puedan transmitirse a través de la semilla.
Análisis de ADN e imágenes multiespectrales
Las nuevas tecnologías nos brindan muchas maneras de mejorar el procesamiento de semillas. Hoy en día utilizamos el análisis de ADN para recopilar datos precisos sobre patógenos. Actualmente experimentamos con métodos novedosos para seleccionar las mejores semillas empleando tecnología de rayos X e imagen multiespectral. Nuestras expectativas son altas en lo que respecta a la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, a pesar de que estas tecnologías aún se están iniciando.
Limpieza y procesamiento de semillas
El análisis de los terrenos de las semillas entrantes nos permite determinar las técnicas y tratamientos de limpieza que se requerirán. Por ejemplo, las semillas de espárrago son relativamente grandes, mientras que las de apio son diminutas. Las semillas de remolacha son muy polvorientas por lo general, y las de brassica son más aceitosas. Factores como estos influyen en la manera de procesar y tratar las semillas.
“La calidad y la resistencia parecen mundos separados por definición. La esencia de nuestro trabajo es unirlos. Es una labor que necesita mucha paciencia y dedicación en el proceso de cultivo”.
Desinfección de semillas
Los distintos tratamientos de semillas conllevan que los productores puedan contar con una buena germinación y con cultivos sanos y uniformes. Bejo utiliza una gama de tratamientos disponibles que aumentan el valor de la semilla para los productores. Uno de ellos es la desinfección física. Hemos invertido en métodos avanzados, tales como tratamientos de extracción por agua caliente o vapor, que aseguran el estado saludable de la semilla. Las bacterias y los hongos dañinos no tienen ninguna posibilidad.
El tratamiento varía según el cultivo, a veces incluso en función de la variedad, y también depende del lugar donde se vaya a hacer uso de la semilla. La propensión a según qué enfermedades difiere de una región geográfica a otra, así como las regulaciones respecto a la sanidad de las plantas.
En este área la tecnología también está avanzando. Nosotros nos mantenemos alerta en cuanto a las innovaciones que ofrecen nuevas formas de mejorar la salud de las semillas. La desinfección con plasma y ozono, por ejemplo, muestran un enorme potencial de cara al futuro como métodos físicos respetuosos con el medioambiente.
Mejora de la semilla
Para asegurar que los cultivos disfruten de un inicio rápido y un crecimiento uniforme, utilizamos la tecnología de preparación de semillas. La preparación es una técnica avanzada mediante la cual el proceso de germinación de una semilla se activa y, después, se detiene. Tras años de investigación y desarrollo en nuestros laboratorios, hemos llegado al B-Mox, una fórmula de mejora de semillas que aumenta las ventajas de utilizar una semilla preparada. El B-Mox fortalece las plantas en su estado inicial, lo que reduce los riesgos de los productores durante esta vulnerable fase y genera unas plantas más resistentes al estrés a lo largo del periodo de crecimiento. B-Mox es una opción sostenible y es ideal para la agricultura ecológica.
Recubrimiento
El recubrimiento de las semillas también representa un valor añadido para los productores. En primer lugar, las semillas con un recubrimiento uniforme son más sencillas de procesar con sembradora y también son más perceptibles en el semillero. Además, se pueden incorporar aditivos en el recubrimiento para proteger las plantas en germinación vulnerables contra enfermedades y plagas del suelo, lo que evita problemas tales como la caída de las plántulas. El recubrimiento fungicida reduce la necesidad de productos de protección del cultivo en el campo en hasta un 90 %. Por otro lado, también vendemos semillas recubiertas sin químicos, lo que resulta una solución extremadamente sostenible.
De igual manera, nos esforzamos mucho en crear innovaciones para esta área. Por ejemplo, estamos observando formas mediante las que los recubrimientos puedan suponer una alternativa a los productos químicos de protección del cultivo. Investigamos el uso de nuevos materiales biológicos para la protección de las plantas e impulsores del crecimiento en recubrimientos. En el 2019, Bejo presentó un recubrimiento hecho solo de materiales naturales que se descomponen en el suelo.
Comparativa de la situación actual y dentro de 50 años
Bejo pretende fomentar una producción de alimentos más sostenible. En materia de cultivos, este hecho empieza con las semillas y las variedades. Buscamos de manera constante formas más saludables de producir semillas y métodos más efectivos de procesarlas y tratarlas para obtener productos de la mejor calidad. Empleamos innovaciones que añaden valor a los productores. Nuestros esfuerzos, en colaboración con nuestros socios en la cadena, se dirigen a una producción sostenible y a un aumento en la seguridad de la cosecha. De esta manera, los productores profesionales pueden generar cultivos en los que crezcan hortalizas sabrosas y saludables, tanto ahora como dentro de 50 años.
La exploración de la naturaleza nunca se detiene.